
La madera termotratada ha revolucionado el mundo de la construcción y el diseño gracias a su resistencia, estabilidad y sostenibilidad. Sin embargo, aún existen ideas erróneas sobre sus propiedades y usos. En este artículo, desmentimos algunos de los mitos más comunes y explicamos por qué esta madera es una de las mejores opciones disponibles en el mercado.
Mito 1: La madera termotratada pierde su resistencia estructural
Verdad: Aunque el proceso de termotratamiento modifica la estructura interna de la madera, en realidad la mejora en muchos aspectos. Se vuelve más estable dimensionalmente, reduciendo el riesgo de deformaciones y grietas. Además, cuando se usa madera dura de gran sección, como frondosas termotratadas, se convierte en una excelente opción para estructuras como pérgolas, vigas y otras aplicaciones arquitectónicas. Su combinación de ligereza y resistencia la hace una alternativa atractiva frente a materiales tradicionales.
Mito 2: No necesita mantenimiento
Verdad: La madera termotratada requiere menos mantenimiento que la madera convencional, ya que su resistencia a la humedad, hongos e insectos es significativamente mayor. Sin embargo, para conservar su aspecto original y maximizar su vida útil, es recomendable aplicar aceites o protectores específicos, especialmente en exteriores. Con un mantenimiento mínimo, su belleza natural puede durar décadas.
Mito 3: Es igual que la madera tropical
Verdad: La madera termotratada supera en sostenibilidad a la madera tropical sin sacrificar calidad. Mientras que la madera tropical obtiene su resistencia de forma natural, la termotratada logra una durabilidad excepcional a través de un proceso térmico libre de químicos. Además, al poder ser obtenida de especies locales, ayuda a reducir la explotación de bosques exóticos, convirtiéndose en una opción ecológica y de alto rendimiento.
Mito 4: No se puede pintar ni barnizar
Verdad: La madera termotratada acepta perfectamente tratamientos como pintura o barniz cuando se usan productos adecuados. Su menor capacidad de absorción de agua la protege contra daños, lo que también contribuye a que los acabados duren más tiempo sin necesidad de retoques frecuentes. Además, si se deja sin tratar, adquiere una elegante pátina gris que resalta su estética natural.
Mito 5: No es ecológica
Verdad: La madera termotratada es una de las opciones más sostenibles del mercado. Su proceso de transformación es completamente natural, sin el uso de productos químicos dañinos. Su longevidad reduce la necesidad de reemplazos frecuentes, lo que minimiza el impacto ambiental. Además, contribuye a la reducción de la deforestación, ya que se puede fabricar con especies de crecimiento rápido en lugar de maderas exóticas en peligro.
Conclusión
La madera termotratada es una opción innovadora que combina estética, durabilidad y respeto por el medio ambiente. Sus propiedades la convierten en la elección ideal para quienes buscan calidad superior sin comprometer la sostenibilidad. Con el conocimiento adecuado y un mantenimiento mínimo, esta madera puede transformar cualquier proyecto en una obra de gran belleza y resistencia. No dejes que los mitos te alejen de sus increíbles beneficios: la madera termotratada es el futuro de la construcción y el diseño.